Qué barbaridad, se van a poner muy grandes.
Las madres han ayudado para que nos los podamos tomar todos/as sentaditos y muy bien atendidos en todo lo que queríamos.
Hemos comido pero que muy bien, muy bien (los churros estaban exquisitos, parecían buñuelos, no estaban aceitosos ni sabían a aceite refrito y el chocolate de gran calidad).
Nos ha costado un poco más, pero ha merecido la pena. Gracias a las mamas que se han preocupado de organizar este desayuno.
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